QUE VENGA RAMÓN

“Ahí viene Ramón la alegría de mi alma.

Ahí viene Ramón con la risa en su mirada.

Ahí viene Ramón despacito casi lento.

Ahí viene Ramón de músico ligero.”

El viejo tema de Kapanga fue el que más sonó y se utilizó en la última semana del 2006 ya que era ideal para adornar la noticia: Ramón Ángel Díaz volvía a dirigir aunque esta vez no era a su amado River Plate, si no que lo hará en San Lorenzo de Almagro.

Inmediatamente la prensa especializada, que por esa fecha ya no tenía que carajo publicar, se hizo eco del asunto y apuntó sus cañones a ver como reaccionarían los millonarios. Pinchando, comentando, especulando, imaginando, suponiendo, los amarillistas esperaban ver el descontento y el sufrimiento de los riverplatenses por la contratación en cuestión. El chasco que se deben haber llevado al ver los resultados de una encuesta publicada en uno se los diarios de mayor tirada del país (cuyo nombre empieza con O y termina con lé) en la que marcaba que a la mayoría de los hinchas de River la vuelta de Díaz al trabajo le producía INDIFERENCIA.

Pienso yo que esta respuesta marca el gusto de los hinchas en general. Creo que al seguidor de cualquier equipo no le interesa tanto quien es el que lo dirige sino que se obtengan buenos resultados llámese como se llame el DT. Desde hace unos 15 años a esta parte se ha ido acentuando más la opción de buscar personas identificadas con los clubs para que dirijan a los equipos y con esta forma de pensar se han obtenido buenos y malos resultados. Pero si de algo estoy seguro es que el éxito no depende de que el DT de turno sea ó no sea hincha del club que dirige. Si tenemos en cuenta que el mayor ídolo que tuvo River Plate dirigió no sólo a ese equipo en nuestro país sino que a ¡ocho más! tranquilamente Ramón Díaz puede ser Director Técnico de cuanto club le ofrezca trabajo, y los hinchas permanecerán indiferentes.

“Vuelvo porque creo que tengo que demostrar cosas” declaró el riojano y me parece acertada su frase ya que eso es lo que estoy esperando: que venga y demuestre que puede ser campeón sin el apoyo estructural de un gigante como River Plate. Aunque para empezar, ya lo haya ido a manguear al pobre de Marcelo Tinelli, que a esta altura ya debe estar cansado de que desde el club que es hincha le golpeen la puerta cada vez más seguido para ver “si tiene algo que les dea”.

Muchachos por favor no desesperen, Ramón ya está en la puerta y veremos que nos depara para este 2007 recién estrenadito.