jueves, octubre 25, 2007

LOS ÉMULOS DE OSVALDO



Días pasados se conoció la noticia de la destitución del director técnico de Vasco Da Gama de Brasil y que en su reemplazo asumiría un jugador integrante del actual del plantel, que no abandonaría la práctica del fútbol profesional para hacerlo y que no es otro que el pequeño gran Romario Da Souza Farías.

Al leer esta información me fue imposible abstraerme del tema y preguntarme: ¿está bien que el entrenador del equipo sea a la vez un jugador del plantel? Y mi inmediata respuesta fue NO, NO ESTÁ BIEN, ya que a mi entender un DT debe ser alguien que esté para pensar, imaginar el posible partido, estudiar las fuerzas y debilidades de su equipo y el rival y para eso es necesario que se mantenga al margen del trabajo diario que realiza un jugador y de la adrenalina que genera estar dentro de un campo de juego mientras se disputa un partido.

En los años que llevo viendo fútbol, recuerdo muy pocos casos de jugadores-entrenadores. El primero que se me viene a la memoria es el de Osvaldo Dionel Mazo, un gran volante que jugara alguna vez en Independiente de Avellaneda, que ya en sus últimos años lo hizo para el club Nueve de Julio de Rafaela a fines de los ´80. Si bien, les soy honesto, yo no seguía los partidos de ese equipo, puedo dar fe que no llegó a obtener grandes triunfos y Mazo se fue con sus libros a otra parte. Tal vez el lector AM10, fanático de esta centenaria institución de mi ciudad, nos pueda ofrecer alguna consideración más al respecto, pero lo único que quedó de aquella incursión de ese jugador-DT fue que a los pibes que jugaban en los potreros y se pasaban con las instrucciones para sus compañeros, los demás socarronamente le decían “Osvaldo”.

Otro caso que recuerdo, ya un poco más actual, es el de Carlos Duré jugando y dirigiendo a Juventud Antoniana de Salta en el Nacional B 2005-2006. Los salteños no tenían gran equipo y del descenso no los salvaba ni Mandrake así que Duré poco pudo hacer dando instrucciones y corriendo por la punta derecha. En definitiva: Duré no duró (¡cuac!) y ahora sólo es técnico. Y como olvidar al intento en definitiva fallido de aquellos dirigentes de Racing cuando a principios de los años noventa contrataron como director técnico a Diego Maradona cuando éste purgaba una larga suspensión, pero con un solo fin: que cuando terminara la sanción, el Diego se calce la “10” y salga a la cancha cumpliendo la doble función. Lamentablemente, los resultados no acompañaron, y los aficionados nos quedamos con las ganas de ver que salía de todo eso.

Como leerán, el jugador que se viste de a ratos con el buzo de DT generalmente es un referente del plantel, alguien de experiencia con quien se identifican sus compañeros y los dirigentes que le ofrecen el puesto, pero eso no quita que con esta forma de trabajo se achica aún más la delgada línea que separa a un técnico de sus jugadores y eso me parece a mi que a la corta ó a la larga genera conflictos internos que mellarán el rendimiento del equipo.

Dicen que Romario asumió sólo por un partido, que ayer su equipo ganó 1-0 aunque igual quedó eliminado de la Copa Sudamericana, pero habrá que ver si no le gustó eso de estar sentado en el banco dando instrucciones vestido de jugador y como asumieron sus compañeros el hecho de que haya ordenado el ingreso de él mismo a sabiendas de que arrastra una lesión. Sólo resta esperar que el tiempo haga su trabajo y nos demuestre si esta polifuncionalidad de un jugador - técnico trae alguna vez algún resultado satisfactorio.

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2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Quiero felicitarlo por lo que sabe de futboL! cuando empeze a leer el articulo, me dije a mi mismo, "esto paso en Juventud Antoniana!(Soy de Salta), lastima que no lo sepa" jeje leo 1 parrafo mas y veo el ejemplo de mi querido equipo... la verdad es que no me lo esperaba.

Saludos y segui asi con el blog.

7:22 p. m.  
Blogger Pachi said...

Gracias, y lo invito a seguir visitándonos más seguido.

6:03 a. m.  

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