martes, diciembre 02, 2008

MARCHE PRESO



El domingo pasado, en el partido que jugaron Boca - Racing, Juan Román Riquelme tuvo un entredicho con un plateísta al que "le dedicó" su segundo gol como un claro gesto de revancha. Luego del festejo del diez xeneise, un grupo de personas se acercaron al infeliz plateísta, para increparlo y tal vez agredirlo, cosa que no sucedió gracias a la rápida intervención de la gente que estaba en el sector y la de seguridad que calmaron los ánimos. El hecho trajo aparejado rumores el lunes y fue noticia de tapa del martes ya que un fiscal contravensional de Capital Federal, informó que citará al jugador a declarar por lo ocurrido "como imputado por incitación a la violencia y por entorpecer el desarrollo normal de un espectáculo deportivo".
De ahora en mas se abre un debate, que tendrá múltiples opiniones, y que espero que al finalizar pueda responder algunas de las preguntas que surgen: ¿Hasta donde es responsable el jugador de ese hecho? ¿Un jugador no tiene derecho, aunque sea con un gesto, de responder las agresiones que le profieren desde los costados durante 90 minutos? ¿Por qué se investiga rápidamente una nimiedad y quedan impunes hechos de neta violencia, como por ejemplo, los crímenes que se comenten en nombre del fútbol? ¿Se hubiera dado tanta trascendencia al hecho si el implicado no hubiera sido Riquelme? Entonces, ¿Por qué nadie citó al jugador de Godoy Cruz de Mendoza que increpó a sus hinchas 15 días atrás? ¿No deberían citar también a los otros espectadores que increparon al plateísta e intentaron agredirlo?
Juan Román Riquelme no es un jugador más de la Argentina. Su exquisita técnica y sus grandes cualidades futbolísticas siempre se envolvieron en un cono de sombras que proyectaba su carácter especial, distinto al común de sus colegas. Su "ahora gritá, dale, gritá el gol", no parece ser algo muy raro ni malo en el contexto de un estadio de fútbol donde, muy a pesar nuestro, la violencia que representa un insulto por estos tiempos está más que legitimizada. En todo caso, creo que los inadaptados son aquellos que intentaron agredir al bocón que vociferaba.
"Que vaya y disfrute. En la cancha se permite todo y no es así" se escudó Riquelme cuando le preguntaron sobre lo ocurrido en una declaración que dejaba entrever lo único que este jugador pide a los espectadores de un espectáculo deportivo: sólo un poco de respeto.

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3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

que noche bariloche!un 10 para checho.sr inversionista cuando quiera le doy unas clases de como definir un partido de pool a ultimo agujero.pachi:te lo devoraste!!!

8:06 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

epa
que quiere decir con: te devoraste?
estimado AM10 puede darse a malas interpretaciones.
digamos que se lo perdió y listo

Refiriendome al tema de este post, creo que un jugador, de cualquier categoría, no se le puede permitir el diálogo con el público, es cómo si los actores dialogaran con los espectadores, vos te imaginás algún famoso contestándole a una persona del público, porque le grita en medio de una desgaradora escena, llora maricon, llorá!!!
Así que tengo que darle la derecha a quién lo llama a declarar.
Es un profesional y no puede hacer este tipo de cosas.
he dicho

12:26 p. m.  
Blogger E... said...

www.eloptimistacriollo.blogspot.com
www.eloptimistacriollo.blogspot.com
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Muy buen blog loco!!

Pasate por el mio

E.O.C.

8:18 p. m.  

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